Llegó un momento en el que no supe que hacer:

Decirte "vete a la chingada" o aplaudirte por encontrar una forma tan decente de mandarme a mi a chingar a mi madre, tuviste mucho ingenio para decirme que lo nuestro no era algo bueno para los dos....

Ahora se que hacer: te aplaudiré, no lloraré y dejaré que te vayas... en tu camino encontraras algo mejor, lo mereces, pero ahora no deseo ni que la vida me dé fé de ti...

Ya no te odio, ahora solo me das asco...